Salmos 91:9
“Porque has hecho del SEÑOR, [quien es] mi refugio, incluso el Altísimo, tu lugar de residencia”
La pregunta es: hemos hecho del Señor nuestra morada? De Verdad? Entonces, cómo le hemos hecho nuestra morada? Nos hemos tomado un momento solitario y le hemos pedido al Señor que haga su casa en nosotros? Si no, está bien, no es demasiado tarde. Donde Dios vive, ninguna plaga puede acercarse, y donde Él está, Él defiende.
Hazlo ahora, no es demasiado tarde. El sacrificio de Cristo nos ha permitido poder invocar al Dios Todopoderoso aunque no seas perfecto, para ayudarte en el momento de necesidad. Sí, Jesús te responderá y te amará.