Canción de Salomón 4:7
“Oh mi amor, eres completamente hermosa y justa. No hay defecto ni defecto en ti!”
El Padre Dios nos ve a través del cristal del sacrificio de su hijo. Cuando aceptamos el sacrificio de su hijo, Él nos cubre automáticamente. Eso nos permite poder acercarnos al Padre con seguridad y confianza.
Recuerde, esto se hizo porque Dios te ama más allá de este mundo. No hay amor más grande o más poderoso que Jesús. Este amor no solo te abrumará con integridad, sino que aprenderás a vivir con propósito.