1 Tesalonicenses 4:14
“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.”
Nosotros creemos en un Dios que murió pero resucitó. Él Espíritu de Dios lo levantó de la muerte y esa es la promesa de toda las promesas.
Tenemos un Dios que no nos va a dejar en esta tierra para siempre, si encontramos a Jesús somos eternos, no hay muerte cuando vivimos en Cristo; y aún los que se fueron con El Señor los volveremos a ver porque están con Cristo.
El punto más grande de hoy es que amamos a Cristo, vivimos en Él, hacemos cosas para El Señor, porque sabemos que tenemos una casa en el cielo para vivir, escuchar y ver a Cristo por una eternidad.
El punto más importante en nuestra vida y para toda la eternidad es que El Señor nos salvó de la muerte y dijo:
“Yo te voy a salvar, yo te voy a traer a mi casa para que puedas vivir conmigo”. Este es un regalo y una bendición sobre todas las bendiciones.”
Por eso predicamos la palabra de Dios, salimos a las calles, porque savemos que no vamos a morir y que un día vamos a estar con Dios cara a cara, donde no hay muerte, enfermedad, ni tristeza, donde todo es bello.
Por eso servimos al Señor. Vamos a vivir para toda la eternidad con Cristo.
Amén