Salmo 102: 25 (AMP): En el principio Tú exististe y pusiste los cimientos de la tierra; los cielos son obra de tus manos.
¡Cuando vemos las increíbles maravillas de la creación de Dios, debemos llenarnos de fe en nuestro Dios! Los cielos, las criaturas vivientes, las semillas, nuestra capacidad de dar a luz un alma eterna viviente, ¡todo testifica de SU PODER PARA SALVAR! ¡Somos rocas, somos creyentes!