Salmos 91:2
“Diré del SEÑOR:“ Él es mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío [con gran confianza, y en quien me apoyo].””
La confianza es una acción muy personal. La confianza es tu ser interior que se asoma y dice que creeré lo que dices, y creo que harás lo que dices. La gente te defraudará, pero Dios siempre será fiel.
Al servir al Señor durante tantos años, puedes ver tantas vidas cambiar y ver la fidelidad de Cristo. Hay oraciones que piensas que no van a ninguna parte, pero luego te das cuenta de que olvidamos, pero Él nunca olvida.
Confía en Él. Dios nunca es sorprendido con la guardia baja, durmiendo o abrumado; lo tiene todo bajo control.