1 Corintios 13:2
“Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.”
Es muy claro, que tenemos el don o el regalo de profecía, de entendimiento, de fe para mover montañas y para sanar a los enfermos, tenemos todo, tenemos amor que nos hace diferentes al mundo. Por eso la Biblia dice que nos van a conocer por el amor que está dentro de nosotros.
Es como un cuerpo muerto que no siente nada, no habla, no se mueve, no se puede tratar porque no siente.
Una persona que está muerta por dentro pero viva para Cristo no es aceptada en el mundo ni de las cosas que el hombre hace, sólo está vivo para Cristo para que Dios lo pueda usar con gozo.
Lo más importante que Dios quiere que hagamos es que demos amor, porque el amor nunca falla, no causa que te muevas porque mueres para ti y vives para Cristo.
Cuando estamos totalmente en el amor de Cristo podemos amar al hermano, esto es lo que nos hace diferentes del mundo, aunque el mundo no te quiera amar, tu sigue amando como sea, porque lo estás haciendo para Cristo y esas son las llaves de poder y de tu casa que es el cielo.
Amén.