Santiago 1: 19-21
“Publiquen esto en todas las intersecciones, queridos amigos: lideren con los oídos, sigan con la lengua y dejen que la ira se acumule en la retaguardia. La justicia de Dios no crece de la ira humana. Así que tira toda la virtud mimada y el mal canceroso a la basura. Con humildad simple, deje que nuestro jardinero, Dios, lo adorne con la Palabra, haciendo un jardín de salvación de su vida.”
Su puerta auditiva siempre está abierta a todo sonido. Debemos orar por sabiduría para discernir lo que escuchamos y retenemos.
Ora, entonces, por sabiduría en qué decir y cuándo hablar.
El perdón es un amigo poderoso y pacífico que trae curaciones de muchas maneras y hace un lugar para Dios en tu corazón.