Nehemías 4:18

“Cada constructor tenía su espada asegurada a su lado mientras construía. Y el que tocó la trompeta [para convocar a las tropas] estaba a mi lado.”

Me parece sorprendente cómo anoche se corrió la voz sobre el poder de la adoración y qué sonido proviene de ti. Todos somos trompetistas. Debemos hablar y adorar con el corazón correcto.

En las batallas de la antigüedad, el que tocaba la trompeta tenía que sonar la nota correcta; de lo contrario, podría causar confusión y costar vidas.

Nuestro posición es creer en nuestro corazón la palabra de Dios y hablar, declarar, adorar a Jesús. Hay 2 puntos interesantes: 1- como las vírgenes dormidas, había alguien que les gritaba a media noche para advertirles. 2- el trompetista estaba parado al lado de Nehemías, los que hablan de Jesús están con Jesús.