Palabra Del Día

Salmo 116: 16 (AMP): Oh Señor, en verdad soy Tu siervo; Yo soy tu siervo, el hijo de tu sierva; Has soltado mis ataduras.

Jesús era el más grande de todos los siervos y nadie era como él. Sirvió incondicionalmente. Jesús se hizo a sí mismo inferior a los siervos. Eso es lo que hizo Jesús por nosotros. Él quitó todas nuestras imperfecciones, cada pecado. Él lo tomó para que podamos entrar para estar ante el Padre. Estamos limpios, lavados y purificados ante Él. Tomó todo lo pasado, presente y futuro. Jesús nos libera para que el pecado no pueda detenernos más.