1 Juan 5: 4 (AMP): Porque todo lo que es nacido de Dios, vence al mundo; y esta es la victoria que conquista al mundo, incluso nuestra fe.
Los israelitas tuvieron un problema cuando llegaron al Mar Rojo. No solo miraban su problema, olían el mar salado, podían tocarlo con los pies y hasta saborearlo. Lamentablemente, lo más difícil de todo es la conciencia mental de la muerte. Ellis sabían que humanamente no podían cruzar. Pero, entonces ahí está Dios. Dios tomó el mismo mar que se estaba burlando de ellos y lo usó para matar y arropar a su difícil enemigo. La perseverancia y la decisión determinada de creer en las promesas de Dios serán la clave. En este mundo al revés, debemos aferrarnos a las verdades de Cristo y no titubear. Serás la evidencia de que Jesús está vivo, y lo que dijo que haría, lo hará.