S. Lucas 3:22

“y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.”

El Señor dice que tenía y tiene placer en su hijo porque recibió el Espíritu Santo. Él era perfecto.

Ahora nosotros podemos darle placer cuando estamos sanos, bien mentalmente, financieramente, cuando tenemos fe, cuando estamos teniendo fruto, haciendo su obra y siendo obedientes.

Dios tiene placer en todo esto porque lo que Cristo hizo en el calvario arregló todo y esto llenó su corazón grandemente.

Esto está en el aire y todo empezó con los bautizos.

Este es nuestro trabajo: Darle placer a Dios, estar caminando en la perfecta voluntad de Cristo; debemos estar bien mental y espiritualmente para tener mucho fruto, eso es darle placer al Señor por gracia de Dios.

Amén, amén y amén.