2 Timoteo 4:2
“Predica la palabra [como mensajero oficial]; esté preparado cuando sea el momento adecuado e incluso cuando no lo sea [mantenga su sentido de urgencia, ya sea que la oportunidad parezca favorable o desfavorable, conveniente o inconveniente, bienvenida o no]; corregir [a los que yerran en doctrina o conducta], advertir [a los que pecan], exhortar y animar [a los que están creciendo hacia la madurez espiritual], con paciencia inagotable y enseñanza [fiel].”
Algo sucede milagrosamente dentro de tu espíritu. Empiezas a tener una nueva visión, ves las cosas de manera diferente, escuchas las cosas de manera diferente, amas a las personas de manera diferente. Muchas personas con las que hablamos que recibieron a Cristo en sus vidas han experimentado estos cambios. Es exactamente como si uno estuviera nadando en aguas turbias y, de repente, las aguas se volvieron cristalinas!
La vida ya no está nublada, sino clara. Vives ahora con un amigo que te amará, guiará, ayudará y salvará.