Salmo 101:2
“Me comportaré sabiamente y prestaré atención a la manera irreprensible.
Cuándo vendrás a mí? Caminaré dentro de mi casa en integridad y con un corazón intachable.”
Todos queremos ser bendecidos y encontrar el corazón de Dios para bendecirnos. Dice claramente que aquellos que caminan en su casa, la iglesia en la que Dios te ha plantado, no deben ser movidos.
Al igual que un árbol que permanece plantado y no se mueve, es un ejemplo de lo que debemos hacer. La casa de adoración es quedarse.
Permita que Dios le enseñe una nueva forma.