Isaías 54: 3 (AMP): Porque te extenderás a diestra y siniestra; y tu descendencia poseerá las naciones y hará que las ciudades desoladas sean habitadas.
¡Este versículo es una maravillosa descripción de ti! No fuiste hecho para estar encerrado, inhibido o restringido de ninguna manera, ni siquiera en una relación, una carrera o una mentalidad. Cualquier cosa que le impida crecer en Dios de la manera en que fue diseñado para ser es simplemente una distracción. Un salvador no debe estar encerrado, ni un superhéroe debe estar en una caja. Tenemos una llave para cualquier barrera que pueda haber. Una vez que estás viviendo en el propósito para el que estás diseñado, tu felicidad crece. Verás la felicidad al bendecir a los demás. Fuimos hechos para ayudarnos unos a otros, no para vivir solo para nosotros mismos. Dios nos ha dado este poder para salvar a aquellos que no pueden salvarse a sí mismos. Cuando vivimos para el propósito de Cristo, es entonces cuando haremos las cosas que no hemos podido hacer antes. Hoy es un día rompe barreras.
Hoy leemos: Salmo 96-98, Salmo 91