Hechos 2:22

“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;”

Éste versículo habla del Cristo a quien le servimos, a un Cristo humilde, aprobado por Dios, que hace señales, milagros y maravillas que habla con nosotros todos los días y que va a venir otra vez.

Cristo es grande; no es un Dios pequeño para ponerlo en una cajita.

Cuando cantamos que Dios es grande el diablo no quiere que lo hagamos, no quiere que tus sueños sean grandes ni que ores, ni le creas ni que vivas la vida en grande.

Nosotros tenemos una enseñanza que nadie nos puede robar, tenemos una relación, un amor, una salvación.

En esta mañana vamos a orar por el gozo, por el poder, por la unción para que Cristo se haga más grande en nosotros ya que servimos a un Dios grande.

Amén.