Salmos 124:7 (RVR60): Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores;
Se rompió el lazo, y escapamos nosotros.
Una vez estuvimos atrapados en un estado de quebranto, tristeza y vacío. Entonces un amigo llamado Jesús vino y rompió la trampa y nos liberó. No solo fuimos liberados, sino que recibimos el regalo de la paz, la plenitud y la alegría. La vieja trampa que una vez Cristo quebró, se rompe para siempre. Una vez que pruebes la bondad de Jesús y tengas una experiencia con la cruz, no hay marcha atrás. Ahora somos epístolas, listas para contarles a otros y también liberarlos.
#iamarock #TheRockChurches