Salmos 8:9

«¡Oh Señor, Señor nuestro, cuán majestuoso, glorioso y excelente es Tu nombre en toda la tierra!»

Excelente es su nombre, y Dios deja que usemos su nombre grandemente y llamarlo por su nombre, porque somos sus hijos.

Es como en la escritura donde dice:

“quién es el hombre y por qué Dios le da tiempo y le ama? Por qué?”

Dios sólo quiere ayudar.

Lo que pasa es que no logramos entender el amor de Dios en lo natural, pero debemos tratar de entender y dar gracias al Señor y meditar en el punto que Dios dice que podemos usar su nombre.

Es como un esposo que da el nombre a la novia, así es Dios con nosotros, nos dió su nombre y ahora estamos llamados por su nombre, tenemos un apellido nuevo, una identificación, un carácter nuevo, tenemos alma y un espíritu.

Hoy vamos a estar meditando en gratitud, porque hay millones de personas ahora mismo que no están salvos y por la Gracia de Dios nosotros si estamos salvos.

Vamos a meditar y hablar con Dios y preguntarle cómo podemos traerle gozo y llenar su alma, su ser, con alegría, para darle gracias.

Amén.