Salmos 91:3
“Porque Él te salvará de la trampa del cazador, y de la pestilencia mortal.”
En la biblia hay tantas promesas a las cuales tenemos derecho, que si nos ponemos a pensar en todas las que Dios ya nos dió, es para que estemos viviendo una vida casi perfecta, y no es que seamos perfectos sino lo más interesante aquí es que Dios nos dió el poder para conquistar cada situación que el mundo tiene.
Tenemos el poder sobre el enemigo, él no puede tocar la vida de un cristiano o ponerle trampa.
El Señor nos está diciendo que nos va a liberar de las trampas del enemigo, por eso cada mañana es importante decir el salmo 91 porque es decirle a Dios:
Recuerda Dios que tú prometiste que de ninguna forma el enemigo me va a poner una trampa por tu gracia y que ninguna enfermedad puede venir a mi hogar porque tenemos todos los derechos especialmente por la cruz y por tus llagas no hay trampas ni enfermedad en el nombre de Jesús porque dijiste que larga vida nos vas a dar.
Hoy vamos a meditar en este verso y dar gracias a Dios que estamos libres de las cosas oscuras de este mundo.
Amén.