Habacuc 3:3-7
«Dios [acercándose desde el Sinaí] viene de Teman (Edom), y el Santo del Monte Paran. Selah (pausa, y tranquilamente piensa en eso). Su esplendor y majestad cubren los cielos y la tierra está llena de su alabanza.
Es Dios diciendo que trajo la salvación a Israel porque estaban sufriendo.
Lo más interesante aquí es que Dios dice en este verso que la misma rutina o camino que escogió para correr y sacar a Israel de Egipto de la opresión del Faraón, lo mismo va a hacer otra vez, va a hacer salir del norte, del sur, de donde sea, va a tomar la misma rutina, la misma mente, la misma determinación para salvar a sus hijos.
Así es Dios con nosotros, Él no para de mirar, de salvar, Él manda sus ángeles; hace lo que tiene que hacer para sacar a sus hijos del peligro, de la depresión y de todo.
Dios es la respuesta, Él es la salvación.
Dios quiere sacar a sus hijos de situaciones y a todos los que estén bajo tensión.
Dios está diciendo:
“Aquí vengo para sacar a mis hijos otra vez de todo peligro porque no quiero que sufran”.
Amén.