Salmos 91:2
“Diré del Señor: Él es mi refugio y mi fortaleza: mi Dios; en él confiaré.”
Debemos cambiar nuestro discurso y compartir diariamente lo que ahora sabes con los demás. Eso muestra a Dios que tu corazón está agradecido y que Él puede bendecirte con más.
Comprender el poder que tenemos en nuestro discurso es monumental en nuestro caminar con Cristo. Nos abrirá nuestra comprensión de quién es Dios realmente y tu camino.
Esa nueva forma de hablar cambiará tu fe y confianza en Jesús. Tu fe hará milagros.