1 Tesalonicenses 4:8
Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
Somos llamados por el Espíritu Santo para hacer las cosas diferentes y el trabajo que tenemos que hacer es:
Ser hijos de Dios, no ser como el mundo, quieren cambiar pero no lo hacen; ellos no buscan el poder del Espíritu Santo porque no lo pueden ver, ellos ven que nosotros somos bendecidos y eso es lo que hace que ellos cambien, somos la representación viva de Dios para las personas.
Hoy vamos a estar meditando en que no somos cambiados por nosotros mismos, sino por Cristo para enseñarle al mundo que somos los testimonios en vivo por la Gracia de Dios.
Amén.