Marcos 10:15
“De cierto os digo que cualquiera que no reciba el reino de Dios como un niño pequeño, no entrará en él.”
Ahí está- tan fácil de entender cómo debería ser nuestra perspectiva. Los niños no juzgan ni perciben de manera diferente cuáles son tus intenciones o lo que que estás haciendo. Simplemente creen.
Es como si aparecieras ante Dios con páginas llenas de ideas, opiniones, experiencias, hechos, etc. Él no tiene espacio para escribir novedades en tu vida. Los niños vienen con páginas vacías y permiten que Dios escriba sus ideas, opiniones, experiencias y hechos para su vida.
El tiempo es valioso, permite que Dios reescriba tu vida con Su bondad.