Salmos 62:8
«Confía [con confianza] en Él en todo momento, oh gente; Derrama tu corazón delante de él. Dios es un refugio para nosotros. Selah.
Cuando hacemos esto y encuentras que no hay salida y tienes que mirar al cielo para buscar a Dios y pedirle que Él tiene que hacer algo, porque no hay nada más que se pueda hacer, la respuesta es:
Salmos 68:8
«La tierra tembló; Los cielos también derramaron lluvia ante la presencia de Dios; El mismo Sinaí tembló ante la presencia de Dios, el Dios de Israel.
Cuando uno de sus hijos ora y mira cara a Dios, El Señor mueve la tierra entera, el cielo, las estrellas, los planetas.
Cuando Dios mira a sus hijos así, llamando a su nombre, Él llora y mueve el mundo entero.
No hay nada ni nadie que pueda mover el corazón de Dios, sólo nosotros.
Por lo que Cristo hizo, podemos estar cara a cara con Dios y por ese sacrificio el quitó todo lo que estaba en en medio del hombre y Dios, ahora podemos ir al Padre, llamar, clamar a su nombre y Dios mueve el mundo entero.
Por qué tenemos temor, duda o no creemos?
Sólo quédate en Dios, no te muevas ni a la derecha ni a la izquierda, no dudes, cree en tu Dios porque siempre es fiel a sus hijos, por gracia de Dios.
Amén.