Palabra Del Día

2 Samuel 9:3

“El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.”

Este es un claro ejemplo de la clase de amor que debemos tener.

Dios quiere un corazón como el del rey David él era un hombre de pacto.

Él rey David se recordó del pacto que tenía con Jonathan y por ese pacto y amor que él tenía con su amigo, tenía que enseñar misericordia a alguien de la familia del Rey Saúl y lo más interesante es qué a quién bendijo fue al hijo del Rey Saúl a su amigo Jonathan que lo necesitaba, este es el corazón de Dios.

Tenemos que recordarnos de dónde venimos y hacer un pacto con Dios. Dios Padre mandó a su hijo en sacrificio, por eso nosotros debemos enseñar misericordia al sacrificio que nuestro Padre hizo al mundo entero.

Vamos a enseñar hoy ese amor y esa misericordia en una manera sobrenatural porque esto es el poder que trae milagros, prodigios y maravillas.

Tenemos que enseñarle a las personas que no son salvas que el Señor va abrir puertas de bendición, tenemos que enseñar esa misericordia a todos para que podamos decir que amamos a Cristo como él quiere ser amado, ahí está el poder en el corazón agradecido.

Amén.

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