Marcos 3:14
“Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar.”
Realmente es Dios quien nos dice que tenemos que predicar su palabra.
El Señor escogió a sus doce con un propósito, para que Él pudiera mandarlos adelante para predicar su palabra.
Él quiere que consigamos los doce para mandarlos a predicar.
David entró en la cueva para que pudiera salir. Cuando entraban en el tabernáculo lo hacían para salir perdonados.
Dios nos llamó para que podamos salir al mundo y predicar su palabra.
Este verso es tan claro que si alguien te pregunta:
Por qué ganas las almas?
Por qué hablas de Cristo?
Por qué predicas?
Simplemente porque El Señor tomó sus doce para un propósito, para que los pudiera mandar a predicar y ser testigos de Él mismo.
Nosotros ya estamos mandados y somos testigos de lo que Él nos mande hacer, vamos a ser obedientes porque ahí están las maravillas.
Amén.